Creada por el filósofo austríaco Rudolf Steiner en 1919, la pedagogía Waldorf se fundamenta en la concepción del ser humano que propone la Antroposofía (Ciencia Espiritual). A tal efecto se define una estructura del hombre como un ser tripartito, biológico, psíquico y espiritual, dotado de cuerpo físico, cuerpo etérico, cuerpo astral y el Yo (autoconciencia).
Con base en el estudio de la biografía humana, los períodos evolutivos del niño se dividen en septenios (7 años). En cada septenio se busca educar la totalidad del niño, forjando equilibradamente su voluntad, sensibilidad, imaginación y capacidad intelectual.
Se acompaña con una alimentación saludable, rica en cereales y frutas, desarrollada en un ambiente embellecido con el fruto de labores de maestras y familias confeccionados con materiales nobles (naturales).
Los niños y niñas inician el Jardín a la edad de 2-3 años (cuando han logrado controlar esfínteres) y a él asisten niños de 3, 4, 5 y 6 años, en modalidad de salas integradas.
La atención de los niños es permanente y periódicamente se realizan jornadas de “observación”, buscando que, a través del conocimiento profundo de cada niño, el maestro pueda percibir lo que necesita pedagógicamente en cada momento.